Labios suaves todo el año: consejos clave para cuidarlos en otoño e invierno

Con la llegada del clima frío, nuestra piel necesita un extra de atención, y los labios no son la excepción. Esa zona tan sensible y expuesta suele ser la primera en mostrar los efectos del viento, el aire seco y las bajas temperaturas. Si tus labios tienden a resecarse, agrietarse o incluso sangrar durante el otoño e invierno, no estás sola: es un problema muy común… pero completamente evitable si adoptás algunos hábitos simples.

En esta nota te compartimos una guía completa con consejos prácticos, productos recomendados y cuidados esenciales para que tus labios se mantengan suaves, hidratados y sanos durante toda la temporada fría. ¡Tomá nota!


1. Por qué se resecan más los labios en otoño e invierno

Antes de hablar de soluciones, entendamos el problema. A diferencia del resto de la piel, los labios no tienen glándulas sebáceas que los mantengan lubricados de forma natural. Eso significa que dependen totalmente de factores externos —como la humedad ambiental y el cuidado que les damos— para mantenerse hidratados.

En otoño e invierno:

  • El aire es más seco, tanto en exteriores como en interiores (por el uso de calefacción).

  • El viento frío puede irritarlos y agrietarlos.

  • Se produce deshidratación si no tomamos suficiente agua.

  • Tendemos a humedecerlos con saliva, lo que los reseca aún más.

Todo esto crea el escenario perfecto para que los labios sufran. Pero por suerte, hay soluciones simples y efectivas.


2. Usá un buen bálsamo labial (y usalo bien)

Es el producto estrella del invierno. Un buen bálsamo labial o “lip balm” forma una capa protectora que evita la pérdida de humedad y repara la piel dañada.

🔹 ¿Qué debe tener un buen bálsamo?
Buscá ingredientes como:

  • Manteca de karité

  • Aceite de coco

  • Vitamina E

  • Cera de abejas

  • Lanolina

  • Ácido hialurónico

Evitá aquellos con fragancias o mentol si tus labios están muy sensibles, ya que pueden irritar aún más.

🔹 Tip clave: Aplicalo varias veces al día, no solo cuando sentís los labios secos. Y siempre antes de dormir: la regeneración celular es más activa de noche, así que es el momento ideal para hidratar profundamente.


3. Evitá humedecerlos con saliva

Es un gesto automático: sentís los labios secos y los humedecés con la lengua. Pero es una de las peores cosas que podés hacer. La saliva se evapora rápidamente y se lleva consigo la poca humedad que queda, además de contener enzimas que pueden irritar la piel.

💡 Reemplazá ese gesto por otro: cada vez que sientas sequedad, aplicá bálsamo labial. Llevalo siempre con vos, en la cartera, el bolsillo o el auto.


4. Exfoliá suavemente una o dos veces por semana

Así como exfoliamos la piel del rostro, también es útil hacerlo en los labios para eliminar células muertas y permitir que los productos hidratantes penetren mejor.

🧂 Receta casera fácil:

  • 1 cucharadita de azúcar

  • 1/2 cucharadita de miel o aceite de coco
    Mezclá y masajeá suavemente los labios con movimientos circulares durante 1 minuto. Enjuagá con agua tibia y aplicá bálsamo.

🚫 Nunca exfolies si tus labios están abiertos o sangrando. Esperá a que se recuperen.


5. No te olvides del protector solar

Aunque no lo parezca, el sol también daña los labios en invierno, especialmente en días de nieve o mucho viento. Usá un bálsamo con FPS 15 o más si vas a estar al aire libre, y reaplicalo durante el día.

☀️ Esto no solo previene la resequedad, sino también el envejecimiento prematuro y el riesgo de lesiones solares (sí, también pueden aparecer en los labios).


6. Hidratación desde adentro: tomá suficiente agua

En invierno, solemos olvidarnos de tomar agua porque no tenemos calor ni sentimos sed. Pero la deshidratación sigue ocurriendo, y se nota rápidamente en la piel y los labios.

🥤 Meta diaria: al menos 2 litros de agua, infusiones sin azúcar o agua con rodajas de fruta. Evitá el exceso de cafeína, ya que tiene efecto diurético.


7. Cuidá el ambiente en interiores

La calefacción, aunque necesaria, reseca mucho el aire. Usá un humidificador para mantener un nivel saludable de humedad en el ambiente, sobre todo en el dormitorio. También podés dejar un recipiente con agua cerca del radiador para contrarrestar un poco el efecto.

🌿 Bonus: agregá unas gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto al agua para un plus aromático relajante.


8. Cuidá lo que comés (y lo que evitás)

Una dieta rica en vitaminas A, C y E, zinc y ácidos grasos esenciales ayuda a mantener la piel —incluidos los labios— saludable y resistente al clima.

🥑 Alimentos aliados:

  • Palta, nueces, semillas, aceite de oliva

  • Frutas cítricas

  • Zanahorias y vegetales de hojas verdes

  • Huevos y pescados

Evitá el exceso de sal y comidas muy picantes si tus labios están irritados.


9. Maquillaje sí, pero con conciencia

Si usás labial a diario, asegurate de que sea de buena calidad y de retirarlo correctamente al final del día. Evitá los productos muy mates o de larga duración si notás que resecan demasiado.

💄 Tips de maquillaje hidratante:

  • Aplicá un bálsamo antes del labial.

  • Elegí labiales cremosos o en barra.

  • No uses delineadores secos o que “arrastren” la piel.


10. Tratamiento SOS para labios muy dañados

Si llegaste tarde con la prevención y ya tenés los labios agrietados, rojos o doloridos, lo ideal es hacer un pequeño tratamiento intensivo:

🌙 Rutina nocturna reparadora:

  1. Exfoliá suavemente (si no están lastimados).

  2. Aplicá una capa generosa de bálsamo reparador.

  3. Sellá con un poco de vaselina o una crema espesa (como Cicaplast o Aquaphor).

  4. Dormí con eso puesto y repetí por unos días.

 

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